Decálogo de Roald Dahl

Roald Dahl (1916-1990) es uno de los principales autores de la literatura infantil inglesa. Autor de James y el durazno gigante, Charlie y la fábrica de chocolates, El gran gigante bonachón, Cuentos en verso para niños perversos, El dedo mágico, Los cretinos, Matilda, Las brujas y El vicario que hablaba al revés.
He aquí su decálogo:

1) Hay que tener una viva imaginación.
2) Hay que ser capaz de escribir bien. Quiero decir, que uno debe ser capaz de hacer vivir una escena en la cabeza del lector. Todo el mundo no puede hacerlo. Es un don: se tiene o no se tiene; es así.
3) Hay que tener energía. En otros términos, uno debe ser capaz de atarse a lo que hace y no abandonarlo jamás, hora tras hora, día tras día, semana tras semana, mes tras mes.
4) Hay que ser perfeccionista. Esto significa que uno jamás debe sentirse satisfecho de lo que ha escrito hasta que no lo haya reescrito una y otra vez, con el objeto de que quede lo mejor posible.
5) Hay que tener una sólida autodisciplina. Uno trabajo solo, no tiene jefe. Ninguna de las personas que están alrededor le dirán a uno qué sucedería si no regresara al trabajo.
6) Si se tiene cierto sentido del humor,ayuda mucho. Esto no es esencial si uno escribe para adultos, pero para los niños es imprescindible.
7) Hay que tener una dosis de humildad. El autor que piensa que su trabajo es extraordinario, está abocado a grandes decepciones.