viernes, 8 de julio de 2011

Mocos bajo el teclado

Tengo que hablarles de este libro: La casa bajo el teclado de Ema Wolf. 
Con la lectura de esta novela, me ocurrió lo mismo que a Timón, su protagonista, luego de vivir una gran aventura: 


"Y lo que siempre le sucedía era que después de haber vivido una aventura tenía que contarla. (...) 
Para Timón una aventura era como una sandía: no podía cargarla solo por mucho tiempo, no podía ser toda para él, y debía apurarse a compartirla antes de que se echara a perder." (Ema Wolf, La casa bajo el teclado)


Y es por eso que tengo que hablarles de esta novela. 
Muchos tal vez ya la conozcan, porque la editó Norma en el 2009, o tal vez hayan leído otros libros de Emma Wolf, como "Pollos de campo" (Alfaguara) o "¡Silencio, niños!" (Norma).
Ahora, a quienes no la leyeron, les recomiendo que ¡vayan corriendo a conseguirla! La casa bajo el teclado es una de las mejores novelas de literatura infantil que leímos en la hamaca y debería convertirse en un clásico. 
Ojo, no exagero, solo comparto el entusiasmo que nos generó su lectura, tanto a los más grandes como a los más pequeños, y les cuento que la leímos capítulo a capítulo, noche a noche, y que algunos pasajes los volvimos a leer porque eran muy divertidos o no entendíamos una palabra. Tiene un vocabulario tan rico que se saborea palabra a palabra.
Les cuento de qué va: resulta que bajo el teclado hay una casa, en donde viven muchos mocos y sus huéspedes: pelusas, tuercas, un escarabajo... La familia de Mocos está dedicada a tareas de lo más insólitas y divertidas.
Y de esa casa, una mañana de sol, sale un moco aventurero llamado a Timón rumbo al país de Barabati. En su mochila lleva todo lo que puede necesitar un moco viajero: un disfraz de pasa de uva para ocultarse del peligroso Paposo, un monstruo deforme comemocos; un puñado de adoquines como contrapeso para que no lo lleve el viento, una peluquita y otros enseres. Partió a la aventura y en el camino hizo nuevos amigos, cruzó el bosque, ayudó a los guardabosques y a las papeluchas, revisó fascículos y muchas otras aventuras... 
Y no les cuento más porque Ema lo hace muchísimo mejor que yo.


El Moco Timón dibujado por Lili!



4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Marisa! Gracias por incluirnos en tu sección de Blogs. Después de darme un paseo por tu blog te he metido también en nuestra sección de Amigos y Links, porque realmente tu trabajo es genial. Enhorabuena y espero que sigas durante mucho tiempo divulgando la buena literatura para los más jóvenes. Es tan necesario...
Un abrazo.

Mónica (El Club de los Libros sin Papel)

Matías Trillo dijo...

Qué lindo el Moco de Lili!

Marisa dijo...

¡Gracias por pasar a leer!

Marisa dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.