Las pilas no deben ser
arrojadas a la basura, pues se debe evitar que toquen el suelo, ya que de esa
forma pueden contaminar las napas de agua. Son consideradas muy tóxicas las
pilas tipo botón, es decir, aquellas que se utilizan en los relojes. Por
ejemplo, si estas pilas se tiran con la basura, al alcanzar las napas de agua,
pueden contaminar 600.000 litros del agua que muchas personas beben.
Para desecharlas, se
puede llenar una botella de plástico con pilas y arena. La arena evita que las
pilas reaccionen entre sí, generando chispazos involuntarios. Además, el
plástico tarda cientos de años en degradarse. Lo ideal, de todas formas, sería
usar pilas recargables, que no se desechan tan rápido.
¡Entre todos podemos
ayudar a cuidar nuestro mundo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario